Este fin de semana se cumplieron 30 años del primer campeonato de Oscar Castellano en el Turismo Carretera. Su ciudad natal lo homenajeó en una velada en la que tuvo buena concurrencia de público.
(FOTO JORGE DOMINICO - GENTILEZA 2261.COM.AR) Todo un pueblo por idea y gestión del colega Mariano Riviere celebró a su gran campeón en una noche mágica en la que la emociones y los recuerdos fueron las estrellas de una velada inolvidable.
El Pincho Castellano logró tres campeonatos de Turismo Carretera y colocó a Lobería en el mapa del automovilismo nacional, motivo por el cual se lo homenajeó en el Cine-Teatro Español de la Asociación Española de Socorros Mutuos. La entrada fue libre con un elemento no perecedero destinado a instituciones locales.
Para la ocasión los organzadores trajeron la Dodge campeona de 1987 y la "Laucha", cafetera con la que Castellano alcanzó los campeonatos de 1971 y 1972 y los Subcampeonatos de 1969 y 1973. Además concurrieron grandes figuras, junto a pilotos, preparadores y dirigentes de la ACTC.
Además, Castellano, quien además fue declarado Personalidad Destacada de la Ciudad por el Honorable Concejo Deliberante. El “Pincho” repasó distintos momentos de la temporada 1987 en la que obtuvo el primero de sus 3 campeonatos en TC y junto a los invitados revivieron distintas anécdotas y el histórico duelo con Roberto Mouras.
El Intendente Juan José Fioramonti estuvo presente y destacó la figura de Castellano como embajador loberense, llevando el nombre de Lobería a lo más alto junto a sus importantes logros a nivel nacional.
“Agradezco al equipo de Campeones, a la gente de la Municipalidad y, como siempre, a mi gente de Lobería. Es uno solo el que maneja el auto, el que tiene la pelea con la máquina para lograr lo mejor, pero detrás de ese solo hay un gran equipo. Yo tuve la suerte de de tener siempre excelentes personas y excelentes mecánicos que me acompañaron y me siguen acompañando en el automovilismo”, dijo Castellano, a quien se lo vio feliz, como así también a sus familiares.
A la hora de los agradecimientos finales, “Pincho” quiso hacer uso de un solo nombre propio, a quien mencionó como el “mentor de todo esto, el que me dio la oportunidad de hacer un auto y después correrlo”.
Se refería así a quien le abrió las puertas de su taller en Tamangueyú para enseñarle cuestiones elementales que lo transformarían luego en el gran piloto-preparador que es. “Enrique Castro, muchas gracias”, dijo Oscar Roberto Castellano para luego retirarse del Cine Teatro Español entre afectuosos abrazos y saludos, desde personas mayores que vivieron y sintieron la alegría de verlo alcanzar el éxito, y de chicos a quienes les contaron las hazañas de Castellano y lo alto que llevó el nombre de Lobería arriba de La Naranja Mecánica.
0 comentários :
Publicar un comentario